sábado, 19 de septiembre de 2020

Ortografía puntual.

Ortografía puntual. 

Estudio de los errores de puntuación en las redacciones de estudiantes grancanarios de Enseñanza Secundaria Obligatoria 

Carmen Delia Cabrera Montesdeoca Tesis doctoral dirigida por Genoveva Torres Cabrera y Maximiano Trapero Las Palmas de Gran Canaria Junio 2017


 La mala escritura es un enemigo silencioso; la gente lee lo que escribimos, detecta el error, piensa mal de nosotros, pero no suele decirnos nada. 

G. ANDRÉS MUÑOZ. Ortografía. La importancia de hablar y escribir bien.


1 INTRODUCCIÓN

El estudio de los errores de puntuación que presentamos en este trabajo forma parte de una investigación más amplia sobre la escritura de los estudiantes grancanarios, que llevamos a cabo sobre muestras de producción escrita de alumnos matriculados en 4.º de Enseñanza Secundaria Obligatoria1 durante los cursos académicos 2013/2014 y 2014/2015. En estas muestras, además de la ortografía puntual, hemos estudiado otros aspectos relacionados con la expresión escrita y la composición de textos. Así, analizamos, por un lado, cómo es la presentación y la estructuración de las redacciones estudiantiles y, por otro lado, cuáles son sus errores sintácticos más frecuentes. Esperamos poder publicar un futuro trabajo que dé cuenta del análisis de estos datos. 

En las páginas de este trabajo nos hemos propuesto dar a conocer cómo es la escritura de nuestros alumnos y, más concretamente, analizar en profundidad cuáles son los errores de puntuación y determinar sus causas con el fin de concienciar sobre la necesidad de crear nuevos planteamientos metodológicos que ayuden a paliar los graves problemas de puntuación que repercuten en gran medida en la calidad de la escritura de los estudiantes. 

Decidimos centrarnos específicamente en los alumnos de 4.º de la ESO porque se trata del último curso de la enseñanza obligatoria, y dado que no todos ellos continúan estudiando creemos necesaria la adopción de una metodología de enseñanza de la puntuación más adecuada con el fin de que los estudiantes que vayan a obtener su graduado en ESO sean capaces de escribir correctamente para desenvolverse de manera eficaz en los diversos contextos de la vida cotidiana que requieren de la escritura. 

Generalmente, los que han estudiado sobre los problemas de puntuación argumentan que la ortografía puntual supone un aprendizaje complejo para el cual aún no se ha encontrado una metodología eficaz. Apuntan también que las dificultades en el aprendizaje tienen que ver con la supuesta subjetividad que se da a la hora de puntuar algunos contextos en concreto. Sin embargo, creemos que la principal causa de los graves errores de puntuación que pululan por textos de cualquier índole radica en que se sigue aprendiendo a puntuar mediante la antigua normativa ortográfica de la Real Academia Española2 —sobre la que se basan muchísimos manuales de aprendizaje de nuestra lengua—, que establecía que la coma, por ejemplo, se empleaba para marcar las pausas breves en un texto. Tal y como se establece en la última edición de la ortografía académica —y como así también lo habían argumentado otros autores—, el sistema puntual forma parte de la escritura, no de la oralidad. 

Así pues, consideramos que el seguir enseñando los tradicionales planteamientos sobre la puntuación contribuye a la aparición de graves errores de ortografía puntual en los textos de nuestros estudiantes, que pertenecen a una sociedad en la que la inmediatez de la comunicación escrita exigida por los modernos medios de comunicación social influye en que cada vez más la calidad de la escritura sea menor entre los jóvenes. 

El análisis de los errores de puntuación que ofrecemos en este trabajo se centra en los empleos erróneos de coma, punto, punto y coma y dos puntos, que son los signos que permiten enlazar y organizar la información para crear un texto —denominados por la RAE, en su última ortografía académica, como signos delimitadores principales (2010b: 355)—. Como es obvio, el punto, según las unidades textuales que delimite, se subdivide en tres signos de puntuación: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final. Hemos de advertir, por un lado, que en este trabajo no se ha incluido el punto y aparte porque requirió de un análisis diferente, que será publicado al margen de este estudio3 . Por otro lado, decidimos analizar también los errores cometidos con los puntos suspensivos porque, si bien estos no pertenecen estrictamente al grupo de los delimitadores principales, constituyen igualmente un delimitador textual al que recurren mucho, y mal, los estudiantes. 

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1 En adelante, ESO

2 En adelante, la Academia o RAE. 

3 El empleo de puntos y aparte en un texto se relaciona directamente con la organización y la estructuración en párrafos, es decir, con la macroestructura textual. Por ello, realizamos un estudio más específico —que va más allá de constatar empleos erróneos y ausencias de punto y aparte — para poder determinar cómo es la estructuración de los textos de los alumnos que finalizan la enseñanza secundaria.

[...] 

2. ESTADO DE LA CUESTIÓN 

En general, los estudiantes españoles no son precisamente los más brillantes a la hora de escribir. De sobra son ya conocidas las graves faltas de ortografía de las palabras que muestran cada día los estudiantes en los textos escolares, además de la pobreza léxica y sintáctica que se observan en sus textos. Por ello decidimos estudiar, en las redacciones de los estudiantes de nuestro entorno, los errores relacionados con el aspecto ortográfico más olvidado dentro del proceso de escritura, tanto por los alumnos como por sus profesores. Sabemos que existe un número considerable de estudios en torno a la enseñanza de los diversos aspectos de la escritura, pero la puntuación sigue constituyendo un proceso de aprendizaje complejo del que muchos prefieren pasar de largo. 2.1. Problemática del nivel competencial de los alumnos canarios Los estudiantes canarios, se quiera admitir o no, se sitúan en el vagón de cola del conjunto de las comunidades autónomas de España en cuanto a rendimiento académico. Se confíe o no en las pruebas del Informe PISA4 , lo cierto es que los alumnos de quince años no obtienen buenos resultados en cuanto al dominio de la lengua y las matemáticas. Nuestras cifras empeoran la media nacional, teniendo en cuenta que en la última edición de las pruebas citadas, cuyo informe se dio a conocer en 2015, ocupamos la antepenúltima posición de la lista de resultados en cuanto a lectura y ciencias; y en matemáticas, la última.

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4 Programme for International Student Assessment, por sus siglas en inglés, o Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes. Se trata de un estudio llevado a cabo por la OCDE a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura.

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https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/54023/2/0745179_00000_0000.pdf


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